Los reductores de velocidad están presentes prácticamente en cualquier máquina a nuestro alrededor dadas sus numerosas ventajas y aplicaciones. Estos dispositivos mecánicos se utilizan principalmente para multiplicar el par de torsión de una fuente de alimentación y así incrementar su capacidad de trabajo. Además, son idóneos para modificar la velocidad de un motor y lograr que se adapte a cada necesidad concreta.
Elegir el reductor de velocidad adecuado implica mucho más que elegir un modelo de un catálogo basándonos en su precio o en su marca. El primer paso para seleccionar un reductor de velocidad es decidir qué tipología es la más conveniente en función del uso que le vayamos a dar.
Tipología de reductores de velocidad
Existe una gran variedad de dispositivos reductores de velocidad, desde poleas y ruedas dentadas hasta transmisiones por engranajes. Estas últimas, también conocidas como cajas reductoras, son las más solicitadas para la mayoría de aplicaciones.
Pueden estar configuradas en línea o en ángulo recto dependiendo del tipo de engranaje empleado:
- Reductores de velocidad en línea. Pueden estar formados por engranajes rectos, helicoidales o planetarios.
- Reductores de velocidad en ángulo recto. Funcionan mediante tornillo sin fin, que suele ser la solución más rentable, o cónico.
Para escoger un reductor de velocidad adecuado para el uso que le vamos a dar, se deben tener en cuenta varios factores:
- Torque o par
- Velocidad
- Potencia
- Posición de montaje
- Factor de servicio
- Resistencia a la torsión
- Error de transmisión
- Momento de inercia
- Contragolpe
- Tipos de conexión
- Eficiencia
Elegir el modelo correcto no solo te ayudará a optimizar la aplicación sino que conseguirás alargar su vida útil y ahorrarás en costes operativos.
Cómo elegir un reductor de velocidad en tres pasos
Para facilitarte el proceso de selección de tu reductor de velocidad, te aconsejamos que sigas estos tres pasos:
- Recopilar requerimientos técnicos: es quizá el paso más importante, ya que toda la información que recopiles sobre cada modelo te ayudará a tomar la mejor decisión. Es conveniente hacer una lista con las aplicaciones y requerimientos específicos de tu proyecto.
- Estudiar qué tipología se adapta mejor: cada aplicación tiene sus propias características, por lo que conviene tenerlas en cuenta para determinar los parámetros de cada tipo de reductor: caballos de fuerza, eficiencia, torque, nivel de ruido, etc.
- Seleccionar el motor y el reductor de velocidad por separado: los motores y los reductores de velocidad se pueden combinar entre sí para obtener el motoreductor idóneo. Según tus necesidades, algunas combinaciones serán más eficientes y económica que otras.
En GAMB disponemos de una gran gama de reductores de velocidad de primeras marcas mundiales, como NIDEC-SHIMPO, que se adaptan a cualquier aplicación. Nuestros técnicos te ayudarán en el proceso de selección para que el reductor elegido sea el que mejor se adapte a tu proyecto.
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